La Cueva de El Buxu se encuentra situada cerca de Cardes. Fue descubierta en 1916 y estudiada por el conde de la Vega del Sella y H. Obermaier, quienes se ocuparon principalmente del análisis del arte parietal. En sus niveles estratigráficos se hallaron evidencias solutrenses con industria lítica y ósea,  junto con diversas manifestaciones de arte mueble, entre las que destaca una escultura de ave tallada sobre el colmillo de un oso de las cavernas y una plaqueta de piedra caliza grabada con diferentes motivos (animales, signos y antropomorfos). Además, en esta cavidad se combinan las pinturas y grabados de caballos, cabras, ciervos, bisontes… con figuras geométricas y zoomórficas. Así pues, en recientes investigaciones se ha podido apuntar que probablemente El Buxu funcionó como un asentamiento estacional de verano y otoño para la caza de ciervos, rebecos y cabras.

Pinturas rupestres paleolíticas del periodo Solutrense y Magdaleniense.