El descubrimiento del gran arte rupestre del Vale do Côa data de 1991, cuando con motivo de la construcción de una presa hidroeléctrica se prospectó la zona arqueológicamente. Actualmente se conocen más de un millar de representaciones grabadas del Paleolítico Superior, donde aparecen uros, caballos, cabras monteses y ciervos, entre otras especies, además de signos y trazos no figurativos. La mayoría de los grabados han sido realizados sobre afloramientos verticales de roca. Aparecen también manifestaciones de la prehistoria reciente (Neolítico – Edades de los Metales), con figuras zoomorfas y antropomorfas y trazos de incierta interpretación.

Inaugurado en 2010, el Museo del Côa fue diseñado por Camilo Rebelo y Tiago Pimentel, un equipo de arquitectos de Oporto. Su diseño parte de la idea de que «el arte paleolítico del Valle del Côa es quizás la primera manifestación de la corriente artística conocida como “land art” (arte de la tierra o del paisaje). Siendo uno de los mayores museos portugueses, se asienta con gracia en lo alto de la desembocadura del río Côa en el majestuoso Duero, celebrando el encuentro de los dos patrimonios mundiales de la región: el Arte Prehistórico del Valle del Côa y el Paisaje Viti-vinícola del Duero.

Es un edificio singular, perfectamente integrado en el paisaje, que dispone de todos los recursos: auditorio, exposición permanente, biblio­teca especializada en arte rupestre, punto de información para consulta especializada de los temas expuestos, cafetería y restau­rante, sistema de audioguía. Desde el museo parten las visitas a los sitios de Canada do Inferno y Ribeira de Piscos, las cuales se realizan en grupos reducidos a bordo de vehículos todoterreno.

La exposición permanente, completamente interactiva y tecnificada, nos adentra en el mundo de los artistas que llenaron de representaciones de animales, signos y antropomorfos los afloramientos rocosos de las márgenes del río Côa durante buena parte de la Prehistoria, desde el Paleolítico Superior (hace casi 30.000 años), hasta el final de la Edad del Hierro y el inicio de la Romanización del territorio (e incluso en fases más recientes). La recreación de la vida cotidiana de las gentes que poblaron el valle y su arte rupestre (sus técnicas, estilos y temática), son los temas centrales de un museo moderno que ofrece contenidos para todo tipo de público.

Paleolítico Superior y Prehistoria Reciente (Neolítico-Edades de los Metales).

Visitar Côa exige un día entero y constituye una pequeña aventura, ideal para disfrutarla en familia o con amigos.